miércoles, 10 de abril de 2019

0 HORAS



El reloj va desde el principio una vez más, y me encuentro aquí, en un estado algo neutral, en una situación algo imparcial.

Con una taza de café a lado, me pongo a pensar en lo que debería hacer durante este día, aunque no parezca, es algo enrevesado esta circunstancia, debido a que nosotros somos quienes controlamos nuestras emociones, de nosotros depende sonreír o llorar, de gritar o callar, pero, como dije en un principio, hoy simplemente no sé.


Tal vez debería partir a algún lugar muy lejano, donde nadie haya ido nunca o donde simplemente me sienta yo misma, o permanecer mirando el cielo con la esperanza de recibir una respuesta a este día tan ruin. Es tan agobiante no  poder saber ¿cómo? o el ¿por qué? de esto.

¿Cómo se podrían malquistar mis emociones? ¿A qué lugar lejano se han escabullido?

Estas, son preguntas transcendentales que necesitan una respuesta imperiosa de mi parte. Tal vez, piensen que la neutralidad en emociones puede ser algo bueno, algo positivo, pero no lo es, no encontrar una razón, no saber como sentirme es algo abrumante y hostigador.

Talves es enojo conmigo misma al no poder dar respuesta algo y comprender que es lo que me ocurre.
Hoy la balanza tiene que escoger un lado.

2 comentarios:

ILUSIÓN

Sentada, pensando  en cómo te pudiste ir tan pronto, como acabaste con todo aquello que habíamos estado forjando, la vida es cruel y me l...