En un cuarto vacío, donde la
oscuridad ha cubierto cada esquina, me encuentro sentada junto a la pared,
escuchando el silencio, secando mis lágrimas, pensando en cómo salir de
este agujero. Cada palabra retumba en mi
cabeza, cada pensamiento es más temerario que el otro, y me encuentro sola en la
oscuridad del silencio, clamando una respuesta a este vil suplicio.
La oscuridad me atrapó aquí,
entre estas cuatro paredes, sintiendo como se acercan cada vez más, entonces,
me recorre un frío estremecedor que
alborota cada uno de mis sentidos. Miro a todos lados pero no encuentro nada,
solamente la lobreguez de esta habitación. Pudo haber sido alguna brisa que
penetro por una pequeña rendija o algún hueco en la pared, o tal vez,
simplemente sea el final de todo esto,
puede que me asuste, pero lo único que hago es analizar y sentir el frió que
acaba de recorrer cada parte de mi cuerpo entumecido en la pared.
Lentamente vuelvo la mirada hacia
abajo y siento un vibrar en el piso, de una manera impresionante mi mirada
retorna hacia delante buscando que produjo aquel vibrar, no hay ruido, no hay
gente, no hay nada, estoy sola aquí en la oscuridad. Sin embargo, siento una
presencia, alguien que me vigila, que me mira fijamente mientras que por más
que intento, yo no puedo observar absolutamente nada.
Mi cuerpo sigue entumecido en la
pared helada de esta habitación, después de horas de llorar me he quedado
dormida y al despertar seguía sintiendo que alguien estaba allí conmigo en la
oscuridad, era una oscuridad siniestra, que me aterraba y me inquietaba.
Al final, estaba sola con mis
miedos.
Son muy buenos tus escritos
ResponderEliminarEsta demaciado genial el sentumiento del escrito, muy bien
ResponderEliminarQue bonita manera de expresarte naye
ResponderEliminarBonita estructura, excelente creatividad, genial mija.
ResponderEliminar